jueves, 1 de agosto de 2013

Proyectos contrarrevolucionarios I: Las Bibliotecas Independientes




 

¨De buenas intenciones está trillado el camino del Infierno¨, reza un viejo refrán. Empero, la contrarrevolución interna, financiada y apoyada por agencias gubernamentales norteamericanas, ONGs y partidos políticos europeos, así como varias sedes diplomáticas acreditadas en La Habana, desarrollan refinadas actividades subversivas con vistas a alterar el orden constitucional imperante en Cuba, promover actividades desestabilizadoras y desvirtuar ante el mundo la realidad. 


 Muchos son estos actos subversivos, en apariencia inocentes, pero cuyo trasfondo responde a un bien premeditado plan desestabilizador. Uno de ellos es el caso de la promoción de las llamadas Bibliotecas Independientes., fenómeno paralelo a la enorme red de Bibliotecas Públicas existentes en una nación en la que sus ciudadanos han mostrado, en cada Feria Internacional del Libro de La Habana -extendida a todas las provincias y municipios-, con ventas millonarias de libros cada año, su acentuado interés por la lectura.


 ¿Alguien se preguntará qué daño puede provocar el establecimiento de pequeñas bibliotecas en diferentes puntos del país, hasta alcanzar hoy la cifra de 324? ¿Qué peligro representa que un ciudadano facilite su hogar para promover la lectura entre sus conciudadanos? Aparentemente esto, en sí mismo, no aparenta constituir un delito. Pero la realidad es otra.


 Las bibliotecas independientes constituyen una forma ideológica de subversión, por cuanto su finalidad solapada es el derrocamiento de la sociedad socialista en Cuba, al ser parte de la guerra sucia implementada por nuestros enemigos. 


¿En dónde  está lo pútrido y la mala fe?


 Desde su fundación por parte de los contrarrevolucionarios Berta del Carmen Mexidor Vázquez y su esposo, Ramón Humberto Colás,   el  3 de Marzo de 1998, en la provincia de Las Tunas, con la aparente intención de ampliar los horizontes culturales e investigativos de un grupo de personas, el Proyecto de Bibliotecas Independientes aparecía en nuestra escena nacional, aprovechando las serias limitaciones materiales que afectaban al país en el llamado Período Especial, traducido en disminución de la capacidad editorial de nuestras editoriales y  serias afectaciones en las red de bibliotecas públicas. Dentro de este contexto, debidamente orientados desde el exterior y con el apoyo de la SINA, la contrarrevolución se dedicó a difundir un nuevo tipo de literatura cuyos contenidos político-ideológicos se contraponían con los valores, principios y otras matrices de opinión prevalecientes en nuestra sociedad.


 A partir de ese momento, el veneno ideológico comenzó a difundirse con el infundado argumento de, supuestamente, formar parte de la Red de Bibliotecas Asociadas de la UNESCO.


 Esta modalidad de subversión fue asumida, por indicaciones de la SINA y de organizaciones contrarrevolucionarias asentadas en Miami, por varios grupúsculos internos tales como la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, (APSCC), la Confederación Nacional Independiente de Cuba (CONIC), la Alianza Democrática Oriental, entre  otras. 


Actualmente, este proyecto contrarrevolucionario está dirigido por Gisela Delgado Sablón, quien desde hace algunos años ofreció una visión de  ¨sus logros¨: Para el 2006 contaban con 135 bibliotecas de este tipo, las que no sobrepasaban, en contados casos, los 500 ejemplares. Supuestamente, han sido visitadas por 240 lectores y cuentan, en su totalidad con un fondo de 10 000 libros y revistas, entregados principalmente por la Sección de Intereses de EE UU en Cuba. No resulta extraño encontrar entre su fondo editorial diversos libros cargados de una ferviente apología al capitalismo, desvirtuación de la historia de Cuba, llamados a un supuesto cambio a favor de la democracia burguesa y otros que imponen matrices de opinión antigubernamentales, entre los que sobresalen  “Como llegó la noche” (escrito por el traidor Huber Matos y donde se desvirtúa su papel contrarrevolucionario),  “La fiesta del Chivo”,  “Proa a la Libertad”, (del traidor Rafael del Pino), “Para Cuba Ya Es Hora”, “El hombre y el cambio”, “La mujer cubana y sus derechos humanos”, “La fuerza y la libertad”, “Plantados”, entre otros. También se encuentra el libro “Boitel Vive”, editado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Argentina, y la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania, con prólogo de Huber Matos, cuyo volumen es una compilación de testimonios que plantean fueron sacados clandestinamente por Jorge Luis García Pérez (Antúnez), de las diversas prisiones en que estuvo confinado. 


Estas bibliotecas han sido abastecidas desde el exterior con medios digitales como computadoras, cámaras fotográficas y otros, usados no solo como medios de difusión de valores ¨culturales¨, sino también para   promover falsas denuncias sobre la realidad cubana y articular campañas antigubernamentales.     


Los fundadores de este proyecto, residentes en Miami, Bertha Mexidor y Ramón Humberto Colás, se han planteado buscar brechas entre las comunidades – sobre todo en aquellas en las que los revolucionarios dejamos brechas como resultado de nuestro deficiente trabajo en las comunidades-, para llevar a cabo sus acercamientos ideológicos a niños y jóvenes, mediante un trabajo semiclandestino de captación de usuarios, a los que imparten conferencias antigubernamentales, proyectan películas y videos, desarrollan actividades de recreación, etc., orientados a través de un programa de Radio Martí  “Lectura sin Censura”. También promueven concursos para premiar a autores contestatarios y antigubernamentales.


Con respecto a estos Concursos,  cabe destacar que en los mismos se ofrecen premios en moneda libremente convertible y otros premios como artículos electrodomésticos, así como la publicación de sus obras en el exterior. ¿De dónde sale, me pregunto yo, tanto dinero para sostener las actividades de estas Bibliotecas Independientes? Obviamente, de los tradicionales enemigos de Cuba y sus cuantiosas fuentes de financiamiento.


 Para colmo, la mayoría de estas BI tienen nombres de personas ajenas a la historia de lucha de nuestro pueblo, sino son reconocidas con nombres de jurados enemigos de Cuba, como son los casos de Ileana Ross-Lehtinen, Ronald Reagan, Laura Bush, Huber Matos,  Mártires de Hermanos al Rescate I, II y III, etc.


Al culminar el año  2006 existían en el país 167 bibliotecas y con 11 de sus directores se encontraban detenidos por llevar a cabo actividades antigubernamentales y estar vinculados directamente a representantes de potencias extranjeras enemigas de Cuba. En ese marco, la mercenaria Martha Beatriz Roque Cabello convocó, usando a su grupúsculo, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, a la celebración del Congreso de Bibliotecas Independientes, entre el 10 de octubre hasta el 24 de febrero del 2007.


Los planes de Roque Cabello y sus acólitos eran claros: celebrar reuniones en cada BI para discutir un libelo considerado como guía para propiciar un cambio en Cuba, denominado Para Propiciar un día Después”  y que, sin lugar a dudas, estaba cargado de agresividad, irrespeto a nuestras normas constitucionales y abogaba por acciones concretas para derrocar a la Revolución. Este proyecto fue la base para generar campañas desestabilizadoras como “Yo no coopero, Yo sí quiero el cambio”. 


A partir de estos hechos, la contrarrevolución usó a las BI para manipular la realidad cubana, haciendo énfasis en supuestas violaciones de los derechos humanos en La Isla y en falsas acusaciones sobre inventados presos políticos, casi todos violadores de preceptos constitucionales. Sin embargo, no todo fue acogido favorablemente por el resto de la contrarrevolución interna, cegado por el afán de protagonismo y receloso de perder las pingües ganancias ofrecidas por sus financistas. Las Damas de Blanco, grupúsculo en proceso de consolidación y los propios jefes del proyecto de Bibliotecas Independientes, radicados en Miami, no apoyaron a Marta Beatriz Roque Cabello.


No obstante, Roque Cabello realizó dicho encuentro, contando con el apoyo de otros grupos reaccionarios de Miami, ofreciéndole a la misma una gloria efímera y sumamente cuestionada. En un alarde de fuerza que fue debidamente neutralizado, se acordó en este encuentro lo siguiente: ¨Mantener en jaque a nuestro Gobierno, en especial a sus Órganos de Enfrentamiento, durante más de cuatro meses, al diseminar la celebración del Congreso por todo el país, cuestión que incrementaría el control efectivo que había que realizar para contrarrestarlo, y el rebote desde el exterior generado por esta actividad.¨


A partir de ese momento se le dio a las Bibliotecas Independientes un rol más activo en las actividades provocadoras, promoviendo shows mediáticos callejeros, así como trabajar activamente con los jóvenes y niños para sumarlos a sus actividades. Tareas como magnificar los actos de repudio de la población a las actividades de los grupúsculos, inventar golpizas y represalias, invadir lugares públicos, provocar al pueblo, así como contribuir a un estado de desestabilización fue la orientación promovida a través de las bibliotecas Independientes en esa etapa.


Lo cierto es que, a pesar de sus negativas, Roque Cabello y otros contrarrevolucionarios quedaron en entredicho en la medida que se demostró públicamente que ¨compraron¨ a los bibliotecarios independientes con diferentes sumas de dinero, pases a la SINA y otros premios. Fue toda una descarada manipulación.


Posteriormente, las Bibliotecas Independientes han sido usadas como instrumentos de confrontación con las autoridades, convirtiéndose en centros de difusión de mentiras y falacias sobre la realidad cubana y en centros de reclutamiento para aumentar las cifras de desafectos. También han articulado su actividad con la otros grupúsculos como es el caso la campaña “Con la Misma Moneda”, liderada por  la FLAMUR, para ser presentadas a la Asamblea Nacional del Poder Popular y la cual examinaremos en otro artículo. 


Hoy, los bibliotecarios independientes tratan de promover acercamientos a las Bibliotecas Públicas para ganar espacios para su labor de proselitismo contrarrevolucionario. Siguen, a qué negarlo, contando con el completo apoyo de la SINA, la que los abastece de literatura provocadora, medios digitales y cursos para realizar su refinada actividad subversiva. Este proyecto trata de sobrevivir a toda costa aunque no han logrado consolidarse totalmente.


Las Bibliotecas Independientes son una muestra, como ya señalamos, de una refinada forma de subversión, capaz de penetrar en las comunidades en donde el trabajo con las mismas resulta débil, imperfecto y mecánico. La debida organización de las organizaciones de masas, de los órganos del Poder Popular y del Partido, desarrollando actividades inclusivas para los ciudadanos, así como una adecuada labor político-ideológica es la mejor respuesta que el enfrentamiento. Es, simplemente, una batalla de valores, de ética, de convicciones y de desnudar su carácter provocador y seudo cultural.



Percy Francisco Alvarado Godoy

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